Todos y cada uno de nosotros pasamos por ciertas etapas donde nuestra mente está más emborronada. Aunque, para ser más precisos, creo que deberíamos de referirnos a “el alma”.
La mente está suficientemente entrenada para buscar soluciones, es cuando desconectamos de nuestro INSTINTO que nos sentimos más perdidos. En algún momento hemos decidido dejarnos llevar, seguir la corriente y hemos dejado nuestro corazón atrás.
Como yo siempre digo, no importa tanto cuanto tiempo tardamos en encontrar las respuestas (puede ser años), sino cuando comenzamos la búsqueda. Es entonces cuando comenzamos un trabajo de DECONSTRUCCIÓN.
Es como pelar una cebolla, tal cual. Estas capas tienen forma de ideas equivocadas, de cosas que haces sin saber por qué, de verdades tatuadas en tu psique o de traumas del pasado.
El gran problema de este proceso es que no siempre somos consciente de cuáles son las teclas que tenemos que pulsar. Porque, como bien dice la palabra “creencia” o “verdad” tú CREES que lo que piensas es la única realidad.
APROVECHA ESE “CLICK” PARA COGER IMPULSO
En mis sesiones de coaching acompaño a personas que están en este momento vital de cambios y crecimiento. Normalmente, hay un detonante que nos avisa de que estamos yendo a la deriva, o peor aún, deliberadamente en el sentido contrario.
Ese “CLICK” puede venir de una pérdida, de una experiencia traumática o simplemente de la frustración diaria de sentirte en el lugar equivocado.
En estos momentos, contar con alguien que nos escuche y acompañe respetando nuestros tiempos y nuestra forma de avanzar, es muy importante. A veces, el simple hecho de verbalizar ciertas cosas nos da mucha información.
EL PODER DE LAS PREGUNTAS
Las preguntas es la única forma de “ayudar” sin condicionar, de ninguna manera, tu esencia. Confiando en tu poder creativo. La solución a todos nuestros problemas solo se halla en nosotras. Desgraciadamente, no se puede comprar ni pedir prestada.
Así es como se desarrollan mis sesiones. Yo lo veo como un baile entre tus “capitas de cebolla” y tu parte más pura. Según pasa la hora tus ojitos se van iluminando porque te vas dando cuenta de que tienes muchas respuestas dentro de ti
Mi oficina desde Hoi An, Vietnam.
.
MÓJATE LOS DEDITOS
Cómo si de una piscina se tratase, te invito a meter solo las yemitas de los dedos, y probar esta experiencia de crecimiento personal:
: ̗̀➛ Esta semana he abierto, por primera vez, la CONVOCATORIA para sesiones de coaching personal conmigo. Para ayudarte a ordenar tu vida, tu futuro y tu cabeza.
Accediendo a este link puedes leer más info y reservar una llamada de claridad completamente gratuita y sin compromiso alguno. Para mojarte las yemitas.
☽ Si conoces a alguna amiga que necesita esto ya, puedes reenviarle este artículo de blog.
☽ Solo recibo a 3 mujeres cada 15 días, para centrarme de lleno en cada una de vosotras. ✨🫶🏻
El otro día pregunté en instagram a mis guerreras si se sentían “pequeñas” o inferiores en algunos contextos y generalmente tímidas a la hora de tomar decisiones importantes en sus vidas. La respuesta fue esclarecedora, y es que muchas nos hemos sentido así en algún momento de nuestras vidas.
En ocasiones, si esta sensación se arrastra desde la infancia y nunca nos hemos parado a poner atención en ello, es aún más difícil cambiar esa percepción de nosotras mismas cuando somos adultas.
Una de mis alumnas guerreras me contaba que su sensación de “pequeñez” le frenaba a la hora de presentarse sola en un lugar desconocido, de emprender nuevos proyectos y ya ni te cuento a la hora de enfrentarse a su jefa para decirle que no estaba contenta en su situación actual. De hecho, me transmitía que le ponía nerviosa cualquier evento del día a día donde tuviera que ponerse a prueba, como tener que conducir con el gps por una zona que no conocía.
Desde mi punto de vista, esta sensación de inferioridad innata en todas nosotras es, en parte, bonita y especial. Somos más bajitas y menudas que los hombres, eso es una realidad.
La posición desde donde miramos el mundo influye de forma inconsciente en nuestra visión, por eso hay que quitarle hierro al asunto y verlo como algo natural. (imagínate ser un bulldog! 😂) Es más, si observáis a vuestro círculo de amigas, os daréis cuenta de que hay un patrón donde las más grandes suelen tener más carácter y una voz más grave y las más chiquititas, todo lo contrario.
Podríamos ahondar largamente en las huellas del pasado, pero ya sabéis que a Carla le gusta mucho más mirar hacia adelante. Así que vamos al meollo:
¿Somos capaces de cambiar esta etiqueta que nos pesa tanto?
¿Cómo podemos desarrollar una actitud más valiente y desenvuelta?
Definitivamente, lo creo, lo he vivenciado y he acompañado a mujeres que también fueron testigos de esta transformación.
El gran E R R O R ocurre cuando pensamos que este cambio se inicia tras un salto en paracaídas o al dejarlo todo en tu ciudad natal y perderte en el Amazonas. Nada más lejos de la realidad.
Por supuesto, esas experienciaste van a sacudir, pero también hay millones de oportunidades cada día para despertar esa leona interior.
A continuación, te comparto 3 acciones simples que sumadas en el tiempo van a ayudarte:
1.Toma distanciade lo cotidiano. Incluidos lugares, personas y actividades. Siempre que puedas, aléjate de lo que ya pertenece al engranaje de tu rutina. Esto puede traducirse en irte de finde a la montaña, frecuentar otras cafeterías o trabajar en una localización diferente. Esto es SUPER potente para descubrir nuevas áreas de ti misma.
2. Exponte a nuevas situaciones incómodas “bajo control”. Básicamente, como si de un videojuego se tratase, toma mini acciones incómodas de forma intencionada para salir de tu zona de confort. El hecho de que sean planificadas, te predisponen a aprender más amablemente, quitando esa ansiedad de los imprevistos.
3. Ayuda a alguien que tenga una necesidad que tú puedes cubrir. En lugar de empezar por donde te da miedo, empieza a actuar por donde te sientes cómoda. Este tipo de experiencias, que pueden ser voluntariados o simplemente asistiendo a una amiga, quizás no se dan de forma natural en tu día a día porque estás “a lo tuyo”. Pues bien, este tipo de detalles te ayudan a reforzar tu autoestima e identidad. Te recuerdan que “puedes ayudar!!!”. Y es que en última instancia, para eso estamos aquí en el mundo.
A continuación de dejo 3 acciones personales que tomé conscientemente para ser menos chiquitita:
Finde improvisado con mi madre en Valencia, en un hotel de 4 estrellas, como reinas. Tomando distancia de todo lo demás en Madrid.Encuentro de autocuidado consciente (gratuito). Con el único objetivo de sentirme útil, de conectar con las chicas piel con piel. Sin duda me ayudó a orientarme a la hora de tomar decisiones y me puso a prueba. Nunca había hecho nada parecido.Atreverme a hacer algo que creía que no se me daba bien. Que envidiaba de otros. Soltar el miedo a no hacerlo perfecto y seguir a pesar de no estar convencida. (somos muy duras con nosotras mismas!!!)
Puedes compartir con nosotros/as en comentarios aquellos momentos que te ayudaron a ser más grande.
¿Y si ayudar a tus clientes entre cocoteros, descalza, sonriendo y rebosando de poder sea lo más productivo del mundo?
Antes de nada, os pongo en contexto con este panorama en el que me encuentro a la hora de escribiros (foto superior).
Hace dos días, cogimos un avión desde Halong Bay a Hoi An. En dos horas, cómodamente nos desplazamos desde una de las siete maravillas naturales del mundo a esta bonita ciudad costera.
Cuando viajo por estos países, que tienen menos libertades, no dejo de agradecer a cada segundo la gran suerte que tenemos de haber nacido en España. La facilidad para movernos, para tomar decisiones y para darnos el capricho de visitar estos lugares paradisiacos. Los tailandeses o vietnamitas probablemente no salgan de sus países en toda su vida.
Ya no solo porque económicamente sea inviable para ellos, sino porque las restricciones son tan severas que pueden tardar años en reunir las pruebas para conseguirlo.
Por otro lado, una chica tai que conocí en Chiang Mai, me contaba que ellos no entienden lo de “cogervacaciones” y tomar una semana libre. Para ellos, su rutina de labores de la casa, familiares y de trabajo es continua. Lo de pegarse un mes de descanso es cosa de occidentales.
Y hablando del término “vacaciones”, es una palabra que me chirría constantemente. Durante nuestro gran viaje nos lo han repetido cien veces: “Enjoy your holidays!”.
Desde que tengo uso de razón, me he preguntado por qué existen las vacaciones y por ende, las obligaciones.
¿Quién inventó que tenemos que ir al colegio, quién es el máximo superior que va a castigarte por hacer lo que realmente quieres, y no lo que una entidad ficticia impone?
Creo que todos hemos filosofado sobre ello alguna vez, pero para mí este tema supone más una causa.
Esto no quiere decir que sea una rebelde, o que no esté dispuesta a hacer las cosas que me gustan menos, pero si considero necesario repasar estos conceptos. Hay una parte de todo este montaje del sistema que puede estar interfiriendo en algo tan importante como nuestros sueños.
Vamos a parar por un segundo, antes de calentarme demasiado, para diseccionar estar palabras:
👉🏻 Ob-ligación: ligado o atado desde fuera. Sus componentes léxicos son: el prefijo ob- (enfrentamiento u oposición), ligare (atar), más el sufijo -ción (acción y efecto).
👉🏻 Ocio: El término ocio etimológicamente proviene del latín otium, que significa reposo. Según el Diccionario de la Real Academia Española (1992), ocio es el tiempo libre, fuera de las obligaciones y ocupaciones habituales. Ocio también significa “tiempo de juego”, “descaso”, “desocuparse” o “innacción”.
Y por cierto, ya que nos ponemos en plan culto, “La palabra negocio es una palabra latina formada de nec y otium, o sea “sin ocio”.
¿En qué momento tuvieron que separarse los conceptos juego y trabajo?, ¿tengo que aburrirme trabajando?, ¿la inacción es ocio?, ¿acaso los japoneses no dicen que el secreto de la felicidad es tener una ocupación?
Mi conclusión es que nos han metido todas estas creencias con calzador.
Quiero lanzarte una pregunta más para reflexionar:
¿Y si creásemos un nuevo mundo donde trabajar – divertirte – jugar y estar de vacaciones vayan adheridos? ¿y si ayudar a tus clientes entre cocoteros, descalza, sonriendo y rebosando de poder sea lo más productivo del mundo?
En estos momentos te estoy escribiendo esta Carta de energía, teóricamente trabajando, pero realmente es mi momento de máximo relax del día. Y por supuesto, no es una ob-ligación.
Déjame un mensajito si esta reflexión resuena contigo. Muuuuuak!
Carla.
ESCÚCHANOS EN SPOTIFY
This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Cookie settingsACCEPT
Privacy & Cookies Policy
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.