El otro día pregunté en instagram a mis guerreras si se sentían “pequeñas” o inferiores en algunos contextos y generalmente tímidas a la hora de tomar decisiones importantes en sus vidas. La respuesta fue esclarecedora, y es que muchas nos hemos sentido así en algún momento de nuestras vidas.

En ocasiones, si esta sensación se arrastra desde la infancia y nunca nos hemos parado a poner atención en ello, es aún más difícil cambiar esa percepción de nosotras mismas cuando somos adultas.

Una de mis alumnas guerreras me contaba que su sensación de “pequeñez” le frenaba a la hora de presentarse sola en un lugar desconocido, de emprender nuevos proyectos y ya ni te cuento a la hora de enfrentarse a su jefa para decirle que no estaba contenta en su situación actual. De hecho, me transmitía que le ponía nerviosa cualquier evento del día a día donde tuviera que ponerse a prueba, como tener que conducir con el gps por una zona que no conocía.

Desde mi punto de vista, esta sensación de inferioridad innata en todas nosotras es, en parte, bonita y especial. Somos más bajitas y menudas que los hombres, eso es una realidad.

La posición desde donde miramos el mundo influye de forma inconsciente en nuestra visión, por eso hay que quitarle hierro al asunto y verlo como algo natural. (imagínate ser un bulldog! 😂) Es más, si observáis a vuestro círculo de amigas, os daréis cuenta de que hay un patrón donde las más grandes suelen tener más carácter y una voz más grave y las más chiquititas, todo lo contrario.

Podríamos ahondar largamente en las huellas del pasado, pero ya sabéis que a Carla le gusta mucho más mirar hacia adelante. Así que vamos al meollo:

¿Somos capaces de cambiar esta etiqueta que nos pesa tanto?

¿Cómo podemos desarrollar una actitud más valiente y desenvuelta?

Definitivamente, lo creo, lo he vivenciado y he acompañado a mujeres que también fueron testigos de esta transformación.

El gran E R R O R ocurre cuando pensamos que este cambio se inicia tras un salto en paracaídas o al dejarlo todo en tu ciudad natal y perderte en el Amazonas. Nada más lejos de la realidad.

Por supuesto, esas experiencias te van a sacudir, pero también hay millones de oportunidades cada día para despertar esa leona interior.

A continuación, te comparto 3 acciones simples que sumadas en el tiempo van a ayudarte:

1.Toma distancia de lo cotidiano. Incluidos lugares, personas y actividades. Siempre que puedas, aléjate de lo que ya pertenece al engranaje de tu rutina. Esto puede traducirse en irte de finde a la montaña, frecuentar otras cafeterías o trabajar en una localización diferente. Esto es SUPER potente para descubrir nuevas áreas de ti misma.

2. Exponte a nuevas situaciones incómodas “bajo control”. Básicamente, como si de un videojuego se tratase, toma mini acciones incómodas de forma intencionada para salir de tu zona de confort. El hecho de que sean planificadas, te predisponen a aprender más amablemente, quitando esa ansiedad de los imprevistos.

3. Ayuda a alguien que tenga una necesidad que tú puedes cubrir. En lugar de empezar por donde te da miedo, empieza a actuar por donde te sientes cómoda. Este tipo de experiencias, que pueden ser voluntariados o simplemente asistiendo a una amiga, quizás no se dan de forma natural en tu día a día porque estás “a lo tuyo”. Pues bien, este tipo de detalles te ayudan a reforzar tu autoestima e identidad. Te recuerdan que “puedes ayudar!!!”. Y es que en última instancia, para eso estamos aquí en el mundo.

A continuación de dejo 3 acciones personales que tomé conscientemente para ser menos chiquitita:

Finde improvisado con mi madre en Valencia, en un hotel de 4 estrellas, como reinas. Tomando distancia de todo lo demás en Madrid.
Encuentro de autocuidado consciente (gratuito). Con el único objetivo de sentirme útil, de conectar con las chicas piel con piel. Sin duda me ayudó a orientarme a la hora de tomar decisiones y me puso a prueba. Nunca había hecho nada parecido.
Atreverme a hacer algo que creía que no se me daba bien. Que envidiaba de otros. Soltar el miedo a no hacerlo perfecto y seguir a pesar de no estar convencida. (somos muy duras con nosotras mismas!!!)

Puedes compartir con nosotros/as en comentarios aquellos momentos que te ayudaron a ser más grande.

🫶🏻🦁 Espero haberte mandado buena energía.

Carla.