¡Hola! Bienvenida a este espacio sagrado: el podcast de El viaje de la Guerrera™.
En este programa de podcast abordaremos temas relacionados con el autoconocimiento de la mujer, los arquetipos femeninos, desarrollo personal, misión de vida (orientación vocacional) y otros temas que toda guerrera moderna debe conocer: marketing, negocios online y emprendimiento.
En este espacio charlaremos entre mujeres que siempre han sentido ese gen inconformista, explorador y creativo. Guerreras que quieren dejar una huella en el mundo y sentirse alineadas con su trabajo.
En este primer episodio os hablo son guión, en “crudo” y de forma espontanea para que podáis sentir en vosotras el verdadero sentido de lo que hago. Espero que os aporte y os impulse.
Carla.
TRANSCIPCIÓN
“Bienvenida al primer episodio del podcast de El Viaje de la Guerrera. Bienvenida a este espacio sagrado, mi nombre es Carla. Y en este primer episodio, voy a hablar de una forma muy cercana.
Quiero transmitiros el sentido y el porqué de este proyecto.
Quiero “abrirme en canal”, como nunca lo he hecho, porque tengo muchas cosas guardadas desde hace muchos años y creo que a través de este formato, a través de este portal voy a poder comunicarlo y con suerte, os ayudará a muchas que os encontréis en una situación parecida a la que yo me encontraba.
Antes de empezar, voy a presentarme brevemente:
Mi nombre es Carla Martínez, nací en Sevilla, tengo 33 años, pero he vivido gran parte de mi vida en Madrid. Y de ahí viene este acento tan fino. También he vivido en Francia un año, cuatro años en Londres, unos cuantos meses en Portugal, y ahora mismo me encuentro viajando por el mundo a la vez que vivo y trabajo.
Estudié Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Y he estado relacionada al mundo de la salud y de la actividad física durante casi 13 años. También he bailado durante 12 años.
Es algo que me encanta y simplemente recuerdo desde que era una niña, desde que tenía 10 años, la gente me preguntaba: “¿Carla, tú qué quieres ser de mayor?” Y yo siempre decía “no sé, pero quiero dedicarme a algo que me guste, que me haga feliz”. No quiero la vida que mi padre lleva”.
Mi padre trabajaba en una gran corporación, en algunas consultoras grandes, y yo le veía siempre muy estresado. Siempre estaba fuera de casa y viajando. Y yo tenía claro desde entonces que quería hacer algo que me encantase y que no fuera tan esclavizante.
Y el deporte es algo que siempre ha venido conmigo. Soy un culo inquieto. Recuerdo mi infancia y toda mi vida trepando, tirándome por el suelo, bailando, jugando al fútbol, haciendo cualquier cosa que se me pusiese por delante.
Mi llamada a la aventura
Yo siempre he estado dispuesta a los desafíos. El viaje de la guerrera ha sido mi último desafío y creedme que aunque la gente se piensa que soy muy atrevida, que siempre estoy inventando cosas y que nada me cuesta… ha sido un gran trabajo personal.
Ha conllevado deshacerme de muchas barreras, de muchos bloqueos y creencias para darle vida a este proyecto, al Viaje de la guerrera.
Durante todos estos años, me he sentido muy cómoda en el mundo del deporte. Llegué a mis objetivos a nivel de formación, profesionales, económicos, etc. Pero dar este paso ha sido difícil.
En primer lugar, porque había una gran impostora que decía que Carla nunca iba a poder ser una coach o dedicarse al desarrollo personal, porque mi mayor referente en este ámbito era mi padre y tenía listón muy alto. No tanto que él lo tuviera conmigo, sino yo conmigo misma.
Y bueno, fue a través de su marcha hace un año y poco, eh, que sentí una llamada. (se me escapan lagrimitas y tengo que cortar, pero sigo venciendo los miedos de hablar de este tema en público…)
Pues bien. Sentí una llamada de “Carla, creo que te tienes que quitar estas cosas de la cabeza, estos bloqueos”. Además, mi padre siempre me apoyó y vio este talento en mí. Y la verdad es que yo siempre lo he visto en mí también.
Ese talento de poder leer a las personas, ayudarles, guiarlas, motivarles es algo que ha estado siempre en mí, y lo he hecho de forma altruista y genuina.
Mi padre siempre me impulsó y me dijo que sería una gran coach. Y bueno, ha sido ahora que me siento preparada para alzar las alas y para coger este relevo.
¿Por qué el viaje de la guerrera?
Pues bien, si eres una mujer inconformista, visionaria, que siempre se ha sentido fuera el lugar, que te ha costado encajar en los trabajos típicos, seguro que te sentirás identificada.
Posiblemente has hecho el esfuerzo más grande de tu vida por encajar, por estudiar y cambiar de trabajos si uno no funcionaba, pero siempre había algo que fallaba, por lo menos en mi caso.
Personalmente, pensaba que fallaba yo o que las elecciones que estaba tomando no eran las correctas, pero no pensaba que realmente hubiese algo más por descubrir que pudiese darme tanta CLARIDAD como lo que he encontrado ahora.
Lo que para mí es reencontrarte con tu misión de vida, con tu propósito.
Ya no solamente con quién eres, sino entender por qué estás aquí en la tierra.
Por ejemplo: A Carla le gustaba trepar, le entusiasmaba ayudar a los animales, defendía a los niños del cole que a lo mejor, pues, eran de otra raza o no se integraban tanto. Carla siempre estaba ahí para pegarse por ellos o pegarme por mi hermana, 🙂 si alguien se metía con ella.
Hay muchas cosas que han venido siempre con nosotras, en nuestros genes, y nunca nos hemos parado a darles la importancia que se merecen. Y eso es lo que he aprendido a identificar a día de hoy.
Mi misión es que muchas mujeres paren, se miren, se escuchen y sean capaces de identificar estas mismas cosas que yo he podido ver.
Este proceso de autodescubrimiento genera una gran LIBERACIÓN porque, por un lado, nuestra vida, los primeros años es una búsqueda constante. Una búsqueda de aprobación, de valoración, de reconocimiento, de nota, de hacer más, de ser más lista, de ser más guapa, de ser más sobresaliente, una búsqueda que es cansada y no nos permite estar en paz.
No podemos ser felices si no dejamos de buscar adaptarnos en estas exigencias del sistema o en estos moldes en los que desde pequeñitas somos puestas ahí en un pupitre, nos han estado condicionando toda nuestra educación.
Desde pequeñas nos han dicho que tenemos que estudiar ciertas cosas, que luego tenemos que elegir una carrera, que además no somos suficientes si no nos subimos en la rueda de la ACCIÓN Y LA COMPETICIÓN.
Tenemos que probar constantemente con certificados y papeles quiénes somos. Esto nos ha llevado por un camino tan erróneo que nos hemos olvidado de quiénes somos.
Nos han puesto una venda en los ojos, nos han marcado un camino donde, como ovejas, hemos tenido que seguirnos unas a otras pelearnos y competir por un puesto, cuando todas hemos venido al mundo con un don desde de nacimiento que vale más que todo eso.
Como puede el don de la de la sanación, el don del amor, el don de la protección de la naturaleza, el don de la innovación… muchos dones que no nos han dejado, explotar proteger, desarrollar desde nuestro más adentro.
Encarnarse desde la parte más salvaje, biológica y auténtica del ser humano.
En el Viaje de la Guerrera y en mis mentorías y sesiones de coaching, ayudo a mujeres a conectar con esta parte salvaje, estos dones innatos, incluso con lo que nos gusta, porque muchas mujeres ya ni siquiera saben qué quieren.
No saben que les gusta porque les han bombardeado tanto la cabeza con deberes, deberes, deberes, deberes, “tienes qués”… Que llega un momento que estamos tan cansadas, estamos tan hartas de ser productivas, de ser más, de esta búsqueda, que ya no te queda ni siquiera instinto para realmente SENTIR qué es lo que nuestro corazón nos está diciendo, o lo que nuestra esencia nos grita.
Algo de lo que me enorgullezco y que ojalá conserve toda mi vida, es de esa mirada que tengo hacia los demás, donde enseguida puedo sentir su energía.
Puedo percibir esos talentos, esos dones que les han sido otorgados.
Puedo ver, como si fuese con rayos x, la misión de todas esas mujeres fuertes, potentes y poderosas que han pasado por mi vida.
De hecho, incluso Sergio (mi gordi ❤️), cuando me conoció llevaba trabajando en el mundo del fitness toda su vida, viviendo en Leganés (Madrid) toda su vida, volcado en el entrenamientos de balonmano. Y fue a conocerme a mí y yo le vi ese don hacia la escritura, hacia el arte, la pintura y bueno, en un año después de que yo revolucionase un poco su vida (sin “querer” 😁), ya va por su segundo libro publicado. El primero fue un éxito con más de seiscientas copias vendidas. También ha dejado Leganés y se ha ido a vivir por el mundo.
¿No es increíble? Cuando realmente dejamos salir nuestros dones, cuando podemos influir a los demás desde lo más auténtico de nosotros, no desde el ego, sino desde “lo que esa fuerza superior” resulta que tienes un impacto muy positivo en los demás.
Porque haces que los demás también puedan desarrollarse, sin condicionamientos, libremente sin juicios.
Y eso mismo es lo que deseo para todas mis guerreras.
Espero que te quedes por aquí. Y me acompañes en este viaje de autodescubrimiento y sobre todo, recordarte que ya es hora de destapar ese poder especial que hay en ti para vivir la vida con tus propias reglas.
Muchas gracias.
Carla Martínez.
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